Publicado el 2 comentarios

Celebrar: el paso más importante de un proyecto

CELEBRAR EL PASO MAS IMPORTANTE

Celebrar la victoria de cada pequeño o gran logro es de una importancia vital. La celebración es el elixir que te revitaliza y te llena de nuevas energías. Por eso nunca tenés que olvidarte de celebrar.

Hace unos años atrás, en el grupo scout de Lourdes de San Rafael, nos encontrábamos terminando por fin un proyecto que nos había llevado meses llevar adelante. Al fin habíamos dejado listo el “krall” (la habitación donde planeábamos gran parte de nuestras actividades).

Habíamos aprendido a cortar con caladora, a tapizar, a trabajar mucho más en equipo. Habían pasado meses pero al fin ese lugar estaba decorado como queríamos. Un lugar acogedor.

Así que nos sentamos, cansados pero felices a ver qué más hacía falta hacer. O si ya podíamos pasar al siguiente proyecto.

Concluimos todos en que ya no quedaba nada por hacer, que el krall estaba terminado y podíamos darnos por satisfechos. Fue entonces cuando se nos acercó Jesús, el jefe del grupo, y nos dijo con una sonrisa pícara: “se les está olvidando lo más importante”.

Nos quedamos mirando unos a otros sin entender qué nos faltaba: habían cortinas nuevas, la ventana estaba arreglada… hasta habíamos revisado el sistema eléctrico del lugar…

Como no podíamos encontrar qué era eso “tan importante” que nos había faltado, le preguntamos al jefe de grupo en qué estábamos fallando.

La respuesta fue reveladora para mí. “Se están olvidando de lo más importante: celebrar”.

Al principio me pareció absurdo. Celebráramos o no, habíamos cumplido nuestra meta. Pero con el tiempo… aprendí que si no festejás tus logros, no te aplaudís y te llenás del júbilo de haber alcanzado tus metas, algo en tu interior queda vacío.

Por qué es importante celebrar

La celebración, el festejo, es el último paso de un proyecto. Siempre. ¿Por qué?

Porque celebrar es el acto de cierre de un ciclo, de un proyecto. Es la frutilla del postre. Lo que hace que un logro, realmente sea un logro.

Es el aplauso que nos damos por todo el empeño que pusimos en nuestra meta. Un reconocimiento a nosotros mismos. Es un momento en el cual otorgamos valor a todo el esfuerzo pasado, y disfrutamos de lo que logramos.

Al darle valor a nuestro esfuerzo, también renovamos nuestras energías. Nos recuerda que no corremos como un burro tras una zanahoria, sino que entre el aquí inicial y la meta que buscamos, hay un camino que disfrutar y se llama vida.

También es un momento de encuentro con los otros. Ya que no hay celebración sin otros. Festejamos junto a todas las personas que hicieron posible ese logro. Y también compartimos juntos a nuestros seres queridos, que son quienes nos apoyan siempre, sin importar qué pase.

Celebrar es darle un significado emocional a nuestro objetivo. Es convertirlo en algo importante e íntimo para nosotros, hacerlo nuestro.

Por eso, cada vez que planifiques un proyecto, no olvides anotar en la agenda, como algo súper importante, celebrar la meta alcanzada. Así, vas a renovar energías y sentirte orgullos@ de lo que has logrado hasta ahora.

Así que te propongo que mires en los meses pasados. ¿Hay alguna meta que alcanzaste pero que nunca celebraste? Si es así, pues, nunca es tarde: ¡valorá tu esfuerzo, y celebrá ese triunfo con tus seres queridos!