La familia, los amigos, la alegría de estar reunidos…
Ya estamos a apenas unas horas de comenzar un nuevo año. Las casas suelen ser un revuelo de gente, comida y muchísimo calor.
Siempre he pensado en esta fecha como un buen momento para la reflexión: el cierre de un ciclo y el comienzo de otro. Tomar el día 31 para hacer un balance del año.
Por eso, me gusta anotar los logros del año, los momentos emocionantes, lo que me llevo en alegrías y los aprendizajes de los momentos más difíciles, las personas que me acompañaron y llenaron el corazón… Y también idear lo que me gustaría para mi próximo año.
Y vos ¿harás un balance de este año? Si nunca antes has hecho uno, te invito a que te animes. Hemos escrito algunas preguntas que pueden servirte como guía para hacer tu propio balance anual.
Para que veas que nosotros también hacemos nuestro balance, te cuento un poco cómo ha sido nuestro año.
Para empezar, hemos tenido un año de muchos cambios, con muchos retos y cosas nuevas. Podemos decir que fue un año movido, lleno de sorpresas y grandes crecimientos.
Hemos crecido, formando un equipo al que aún le queda mucho por pulir, pero que va encaminado. También hicimos un cambio de marca, que ha sido toda una aventura, muy loca, por cierto. Con el cambio de marca llegaron mil cambios nuevos: de estrategias, de prioridades… cambiamos la forma en que nos acercamos a vos, y eso ha sido maravilloso.
Uno de los retos más difíciles ha sido el cambio “de cabeza”, empezar a pensar distinto respecto de nosotros mismos. Ir cambiando de a poco la palabra emprendimiento por empresa (es decir, darnos cuenta que ya no es un proyecto de prueba, sino que está funcionando, que nos gusta, que a personas como vos les gusta, y que ya tiene toda una personalidad y todo). Hemos crecido. Fue fascinante darnos cuenta de ello.
Por otra parte, y como consecuencia, otro reto ha sido la organización. ¡Puff! Sí que ha sido todo un reto este año. Hemos probado diversas formas de organizarnos como equipo y a nivel individual, a veces con excelentes resultados y otros con detalles para corregir. Pero ha sido una experiencia fabulosa.
Creo que lo más importante en aprendizaje ha sido saber que somos como los diversos órganos de un cuerpo: si uno no funciona correctamente, todo el cuerpo empieza a fallar.
Es difícil hablar de “crecimiento personal” cuando hablamos de varias personas, pero puedo rescatar esto: hemos sabido crecer juntos, sentarnos a hablar en “una mesa redonda” (o virtual, en realidad) y participar todos juntos de las decisiones más importantes. Hemos sabido reconocer nuestros errores e intentarlo mejor en la próxima. Y seguimos creciendo.
Los momentos que se han robado nuestro corazón… creo que fueron todos aquellos retos difíciles que tuvimos que afrontar. Porque han sido aventuras, excitantes o duras, pero aventuras al fin. Hemos disfrutado cada logro con mucha alegría y agradecimiento. Qué más puedo decir.
¿Agradecimientos? A la familia, a nuestros amigos y compañeros que estuvieron y están ahí siempre, a nuestros proveedores que nos han acompañado y asesorado muchísimo, y se han interesado en vernos crecer. A nuestras mascotas, Chia, Malta y Pantano, que nos han llenado de muchas nuevas alegrías. Y por supuesto, y sobretodo, a vos. Por tus palabras de aliento, por tu gratitud y afecto que nos ha hecho emocionar hasta las lágrimas… Porque gracias a vos, todo esto tiene sentido.
Muchas gracias, 2016, por todos los aprendizajes brindados. Has sido un año “maestro”, “exigente” y “aventurero”.
Espero celebres con mucha alegría junto a los tuyos,
Un fuerte abrazo y una inmensa gratitud por habernos acompañado en este 2016, que ha sido un año de muchos, muchísimos cambios.
Los mejores deseos,
Gisela, Gabriel, Jesi y Andrés