Publicado el Deja un comentario

Rutina para ser feliz: cómo crear hábitos

una rutina feliz es posible

Una rutina para ser feliz significa crear una rutina que te lleve a una vida feliz. Pero hablar de “vida” suena a algo grande y mucho tiempo. Mientras que hablar de “días o semanas” es un período de tiempo más amigable para saber por dónde empezar.

¿Sabés?, yo no sabía que despertarme temprano y tomarme un té con frutas secas bajo el sol de la mañana iba a llenarme de energía cada día, hasta que lo pensé y lo planeé. Y lo hice.

Y si bien, como toda rutina, lleva su tiempo crearla, la verdad es que cuando empecé me sentí con muchas más pilas y hasta mejoró mi ánimo.

¿Sentís que a tu día a día le falta algo, un “toque” de encanto? ¿O tal vez notás que hay momentos en el día que estás sin pilas ni energías para nada? ¿o te diste cuenta que lo que hacés a diario no te está llevando más cerca de tus metas? Hay pequeños cambios que podés introducir en tu rutina y pueden hacer la diferencia.

Tal vez esos “5 minutos más” en la cama hacen que andes a las corridas después y te estrese. O abrís los ojos y lo primero que ves es tu celular y cientos de notificaciones para responder, que te pone los pelos de punta y te estresa para el resto del día. Notás que las compritas de todos los días al almacén te están costando mucho dinero. O incluso puede que te sientas sin energías durante el día y no sabés el por qué.

Estoy segura que hay cientos de cosas que hacés a diario (y sin darte cuenta), que son un palo en la rueda para tus propósitos. Que te impiden crear y vivir esa rutina para ser feliz. Y estoy decidida a que hoy puedas notarlo y decidas cambiarlo. Al menos, uno… Por uno se empieza.

Puede que ya sepas qué necesitás cambiar en tu rutina y no estés lográndolo. O simplemente te sentís falta de energía o ánimos, pero sin saber el por qué. Si este último es tu caso, te recomiendo que primero veas este artículo escrito por Pablo Gonzalez antes de seguir leyendo aquí.

Si en cambio, hace tiempo que te venís diciendo que “empezás mañana” y no lográs constancia, entonces es que:

 

  • No tomaste un compromiso real con vos mism@. No creés del todo que puedas hacerlo. Sabés que es un esfuerzo muy grande y temés que te gane la pereza y quedarte a mitad del camino. Tal vez aún no visualizaste las verdaderas ventajas que este cambio va a traerte o te falta “apoyo moral”.

 

  • No estás segur@ de que eso sea realmente la solución, o al menos es lo que te decís a vos mism@.

 

Si te sentís identificad@ con el primer caso, te invito a que hagas un ejercicio que preparé especialmente para vos en los siguientes párrafos. Si en cambio, aún estás dudando sobre cuál es el cambio que estás necesitando, te recomiendo que hagas el ejercicio que plantea Pablo Gonzalez en el artículo que mencioné más arriba, y luego vuelvas aquí.

 

¿Cómo crear esa rutina para ser feliz? : Olvidate de las excusas y poné manos a la obra

Sé que crear un compromiso con vos mism@ puede ser difícil de mantener. Porque solemos ser demasiado permisivos con nosotros mismos y nuestras “desganas”. Así que un día te decís “no quiero hacer esto!!” y te respondés “bueno, dale… dejalo para mañana mejor”. Pero al día siguiente te duele el estómago, y al otro, los planetas no están correctamente alineados, así es que seguís posponiéndolo. Total, ¿a quién tenés que rendirle cuentas? Sólo a vos mism@.

Alguien que te audite

Contale a alguien de mucha confianza sobre este nuevo hábito que querés implementar. Tiene que ser alguien “buena onda”, que sepas que te vaya a dar ánimos para seguir. Si esta persona también está queriendo hacer un cambio en su vida, muchísimo mejor.

Quedá con esa persona en escribirse a cierta hora todos los días, durante 3 semanas, para ver cómo llevan este nuevo hábito. Es increíble cómo aumenta el compromiso: vas a querer evitar decirle a esta persona “hoy no lo hice”, por lo que tendrás un motivo más para hacerlo.

Visualizá tu meta

Quiero que cierres los ojos un momento e imagines que ya lo lograste. Que pudiste incorporar ese hábito a tu rutina y hace semanas que sos constante en ello. ¿Cómo te sentís? ¿Cómo mejoró tu vida? Tomate unos minutos para imaginar una mini película o un tráiler de esta nueva versión de vos.

Ahora quiero que cierres los ojos nuevamente e imagines que no lo lograste. ¿Qué sentís? ¿Por qué no pudiste lograrlo? ¿Qué fue lo que te detuvo? ¿Qué excusas o palos en la rueda te pusiste?.

Anotá todo esto en una libreta o agenda. Por cada obstáculo o excusa que te hayas imaginado, buscá la forma de constrarrestarlo. Imaginarte con más energía todos los días, o más feliz, o más saludable (es decir, recordar ese mini tráiler de tu nuevo vos) seguro te ayuda.

Reto de 3 semanas

Según la neurociencia, tres semanas es el tiempo promedio que una persona tarda en crear o romper un hábito.

Por eso, no te agobies pensando que tendrás que hacer esto todos los días de tu vida de ahora en más, o te dará tal miedo de no lograrlo, que ya no lo harás.

Pensá sólo en 3 semanas. Ya verás cómo pasadas esas tres semanas ni te vas a acordar de cómo era tu vida sin ese hábito, porque va a ser parte de vos.

¡Hecho!

No hay nada tan gratificante como tachar una tarea cumplida o tildarla como lista. Dicen los neurocientíficos que esto genera una gratificación muy grande en el cerebro. Pero más allá de lo que ellos digan, yo puedo decirte que cuando veo que toda mi lista del día está realizada me hincho toda de orgullo y alegría, porque ¡lo logré!.

Así que, anotá en un papel, una libreta o en la agenda cada día que hayas cumplido con tu propósito, durante 3 semanas consecutivas.

En nuestras agendas Alestra tenemos un espacio cada mes dedicado a esto. Si pintás un caracolito todos los días, y verás que el día 22 ya no va a costarte hacerlo, porque va a ser parte de vos. Estarás viviendo esa rutina para ser feliz que tanto querés.

Premiate

Premiate cada día. Celebrá tus pequeñas victorias, no importa cómo de pequeño haya sido el cambio, ¡lo lograste, y hay que celebrar!. Si no te felicitás por cada pequeño logro, nunca vas a sentirte realmente motivad@.

Me encantaría que escribas en los comentarios si te sirvió hacer este ejercicio, y si ya estás incorporando un cambio positivo en tu vida. Si el post te fue útil, compartilo con tus amigos y contactos para que también puedan encaminarse a vivir la vida de sus sueños.

Un abrazo y hasta la próxima,

Gi

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *